Puede resultar frustrante que no veas los resultados deseados (en la balanza) cuando te ejercitas regularmente, esto puede suceder por varios motivos que vamos a tratar a continuación.

Recuerda que lo más importante no es como te veas por fuera sino cómo te sientes por dentro. Es muy importante que el deporte y ejercicios que practiques te resulten gratificantes y hagan que te sientas bien contigo mismo, esto te mantendrá motivado y con ganas. 

1. Consumir más Calorías de las que estás Quemando

La fórmula para perder peso es muy sencilla: las calorías que entran deben salir. La pérdida de peso se produce como una deficiencia de calorías, es decir cuando estas quemando más calorías de las que estás consumiendo.

Las calorías que quemes dependerán de la intensidad con la que te ejercites y de tu propio peso, pero un promedio de calorías quemadas por hora es de 500 si al terminar de entrenar comes 600 calorías de mas de lo que deberías puedes aumentar de peso. 

Si realmente quieres tomártelo en serio te recomendamos llevar un registro de las calorías que comes y lo ejercicios que haces, recuerda tener en cuenta tu déficit calórico.

2. No Dormir lo Suficiente

Dormir bien es fundamental para que puedas entrenar efectivamente y obtener los resultados que estas buscando. Si no duermes bien, conseguir esos resultados será muy difícil. 

Cuando tu cuerpo está cansado va a buscar formas de obtener energía a como de lugar, quizás tomar siestas no es lo más recomendado en el trabajo o en la universidad, como generalmente esto no es aceptable la opción que tomamos es comer de más.

Estudios han demostrado que dormir mal y tener sueño constantemente puede aumentar el consumo de calorías en exceso. 

3. Hacer Demasiado Ejercicio y Comer muy Poco

Si te ejercitas en exceso y te alimentas mal con la finalidad de perder peso, lo único que lograrás es cargar a tu cuerpo de estrés, esto sucede debido a que tu cuerpo empezará a producir una hormona llamada cortisol, la cual se encarga de incrementar el nivel de azúcar en la sangre lo que aumenta tu grasa corporal y afecta tu presión arterial.

4. La Báscula Te Engaña

Es probable que te asustes si ves tu peso en la báscula y creas que no estás perdiendo peso y al contrario, estás ganando unos kilitos de más. Lo que sucede en realidad es que estás perdiendo grasas y ganando músculo.

Las grasas tienen hasta 5 veces más volumen que el músculo, es por esto que no debería importarte si pesas más mientras que tengas más músculo que grasa en tu cuerpo.

5. No Sales de tu Zona de Confort 

Los atletas de todos los niveles pueden quedarse atrapados en el mismo nivel, esto es más común de lo que piensas. Sucede debido a que ya has alcanzado las metas que te haz trazado y una vez las has alcanzado te quedas muy cómodo y no sales de tu zona de confort, si no te pones las pilas para seguir mejorando te verás estancado y tu rendimiento no avanzará y tu motivación se perderá.

Lo que debes hacer es sacudir tu rutina de entrenamiento, superar tu límites y trazarte nuevas metas y cada vez más exigentes. 

"No esperes resultados diferentes si haces siempre lo mismo"